En la Misa de Nochebuena celebrada en la Basílica de San Pedro, el Papa Francisco dio inicio al Jubileo Ordinario con la apertura de la Puerta Santa, invitando a los fieles a renovar su esperanza en Cristo.
En su homilía, destacó que el nacimiento de Jesús es un signo de esperanza viva: “La esperanza no ha muerto; está viva y envuelve nuestra vida para siempre”. Invitó a los fieles a seguir el ejemplo de los pastores de Belén, respondiendo con prontitud y llevando luz a un mundo lleno de desolaciones.
El Papa exhortó a traducir la esperanza en acciones concretas, trabajando por la paz, la justicia y la compasión, recordando que el Jubileo es un tiempo para redescubrir la alegría del encuentro con el Señor.
Fuente: Vaticano