Alajuela, Costa Rica — Con gran alegría y gratitud, la Diócesis de Alajuela celebra los 18 años de presencia ininterrumpida de las Hermanas del Monasterio de la Anunciada, una comunidad contemplativa cuya vida de oración silenciosa y entrega generosa ha sido un verdadero tesoro espiritual para la Iglesia local.
Establecidas en nuestra diócesis desde el año 2006, estas hermanas han ofrecido su vida a Dios en clausura, dedicándose a la adoración, la intercesión y el testimonio del amor absoluto al Señor. Desde el corazón de su monasterio, su misión ha sido sostener con la oración diaria a toda la comunidad diocesana: sacerdotes, familias, jóvenes, enfermos, pobres y todos aquellos que necesitan del consuelo divino
Nuestra vida en el Monasterio de la Anunciada, en el corazón de la Diócesis de Alajuela, es una ofrenda silenciosa por el mundo, la Iglesia y cada uno de ustedes. Desde la escuela de María, seguimos diciendo “sí” cada día, confiando en el amor fiel de Dios.
Les pedimos que sigan rezando por nosotras, especialmente por las jóvenes ticas que sienten el llamado a dar su vida al Señor en esta forma de consagración. Y nosotras seguimos orando por nuestra Iglesia, por nuestros sacerdotes, por las familias, por los enfermos, por los que más lo necesitan.
“Damos gracias al Señor por estos 18 años de presencia monástica en Costa Rica y a cada uno de los que nos acompañaron a lo largo de estos años. Sigan rezando por nosotras y las ticas que quieren dar su vida al Señor en la escuela de María. Como nosotras, sigamos orando por nuestra Iglesia y por cada uno de ustedes. ¡Que el Señor bendiga ‘nuestra’ Iglesia de Alajuela!
¡Que el Señor bendiga “nuestra” Iglesia de Alajuela!
Gracias por caminar con nosotras”
La presencia de las Hermanas del Monasterio de la Anunciada recuerda a todos los fieles que el corazón de la Iglesia no solo late en la misión activa, sino también en la entrega silenciosa de quienes oran sin cesar. Su testimonio inspira a vivir con profundidad la fe, desde la contemplación y la entrega total al Señor.
La Diócesis de Alajuela invita a toda la comunidad a unirse en acción de gracias por esta bendición, y a seguir acompañando a las hermanas con cercanía, apoyo y oración.
¡Gracias, hermanas, por estos 18 años de fidelidad al Evangelio y amor a nuestra Iglesia!
Colocación primera piedra, Monasterio de la Anunciada, Barrio San José.